Podemos hablar de vintage cuando nos referimos a una creación que parece haberse realizado hace varias décadas, cinco o seis, e incluso más, pero que en realidad son de creación reciente. Bien con técnicas modernas, o utilizando otras propias de décadas pasadas.
Si nos preguntamos qué es el estilo vintage en la decoración, podemos definirlo como aquel mobiliario y elementos de decoración que poseen cierto tiempo, pero que todavía no se pueden catalogar como antigüedades.
Una de las ventajas de esta decoración es que es un estilo que no pasa de moda, sus composiciones son sencillas, suaves, en tonos pastel combinados con la madera y el metal de manera sutil por lo tanto será una decoración en la que te sentirás arropado, será un sitio de refugio, alejado de colores estresantes o decoración fría. La decoración vintage es un estilo familiar y muy cálido. Una de las características más llamativas de este estilo es que ligan perfectamente con muchos otros estilos, pudiendo así encajar con diseños más modernos o más clásicos. Tendrás siempre la opción de que tu hogar sea completamente de estilo vintage o solo a pinceladas.
Algo muy importante de cualquier estilo es la duración en el tiempo, la necesidad de renovación del mobiliario cuando empiezan a quedar anticuados, sin embargo, una de las grandes ventajas del estilo vintage es que proviene de un estilo ya anticuado pero con una estética actual, por lo tanto, es una decoración que perdura en el tiempo siendo siempre cálida, elegante y actual pase el tiempo que pase. Sus composiciones claras y suaves te permiten combinar o cambiar pequeños detalles de tu decoración sin la necesidad de hacerlo del conjunto completo, es decir, podrás renovar cortinas, cojines, cuadros, motivos florales o alfombras y tus muebles seguirán manteniendo esa línea actual ajustándose a la perfección a las pequeñas modificaciones, de esta manera siempre tendrás una estancia actual y renovable en todo momento.
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